domingo, 13 de febrero de 2011

Otra vez y para siempre

No hay más poesía en mí
que ésta, tan pobre
como la lógica de las razones
que a veces pido que me invadan
cuando sólo cuento
con mis sueños tormentosos,
que son capaces de llevarme
a esa sonrisa que todavía conservo,
a un baile de la vida
donde sólo la muerte
baila a mi alrededor
y me entumece las ganas de bailar.
Quisiera quedarme durmiendo
durante un invierno entero,
cuál animal que no necesita
más que eso para pasar el frío;
y poder aprovecharme de mi inconsciente
para ganar aunque sea
unos minutos de lo que ya no tengo.